En 1996 cursaba estudios en la escuela de artes y oficios de Valladolid. Cierta mañana de noviembre un amigo me comentó un anuncio solicitando dibujantes amateurs de historietas o manga. Sin mucha determinación llamé al teléfono de contacto y fui citado para una entrevista. En la escuela se había corrido la voz y presentí que tendría bastante competencia pero igualmente me personé al proceso selectivo.
Llegué al lugar indicado y nada más entrar al portal me topé casualmente con una vecina mia y su madre. Saludé educadamente y los tres nos montamos en el ascensor, ¡que coincidencia! incluso íbamos al mismo piso...luego reparé en que ambas miraban con bastante recelo mi carpeta de dibujos mientras ascendíamos dentro del diminuto habitáculo. Efectivamente, la muchacha también acudía a la entrevista y escondía taimadamente un minúsculo portafolios tras la espalda.
Llegamos al piso y sin intercambiar palabra alguna timbramos al apartamento del que salió una muchacha haciendo las veces de secretaria que nos sentó en un salón en donde estaban varios aspirantes, entre ellos un tipo en plena entrevista con una carpeta enorme y un montón de ilustraciones desparramadas sobre una mesa, incluso material publicado: portadas de libros, revistas, comics ...todo como muy profesional. Y tanto. Le reconocí enseguida: era Enrique Corominas , un autor local, y allí estaba dejando a la concurrencia a la altura del betún.
No obstante no perdí la calma, si bien daba por perdida la selección tras la apabullante incursión de Corominas todavía podía aprovechar la ocasión para disfrutar visionando el "arte" de mi vecina, cosa que también se fustró lamentablemente pues recelosa de mostrar en público sus garabatos rehusó ser entrevistada delante de mi tras cederle la vez en deferencia ( y malsana curiosidad); pues nada, allí quedé frente a la mesa y a la persona encargada de entrevistarme. Comencé a enseñarle dibujitos propios de la edad (recuerdese que por entonces era un zagal) sazonados con rudos bárbaros conanescos, libidinosas muchachas ligeras de ropa, dragones y otras bestezuelas desopilantes. Tópicazos varios, vaya.
El seleccionador quedó largo rato contemplando un dibujo de Thor rematando a martillazos a un dragón, y tras un comentario cortes continuó la inspección del resto del material.
Llegué al lugar indicado y nada más entrar al portal me topé casualmente con una vecina mia y su madre. Saludé educadamente y los tres nos montamos en el ascensor, ¡que coincidencia! incluso íbamos al mismo piso...luego reparé en que ambas miraban con bastante recelo mi carpeta de dibujos mientras ascendíamos dentro del diminuto habitáculo. Efectivamente, la muchacha también acudía a la entrevista y escondía taimadamente un minúsculo portafolios tras la espalda.
Llegamos al piso y sin intercambiar palabra alguna timbramos al apartamento del que salió una muchacha haciendo las veces de secretaria que nos sentó en un salón en donde estaban varios aspirantes, entre ellos un tipo en plena entrevista con una carpeta enorme y un montón de ilustraciones desparramadas sobre una mesa, incluso material publicado: portadas de libros, revistas, comics ...todo como muy profesional. Y tanto. Le reconocí enseguida: era Enrique Corominas , un autor local, y allí estaba dejando a la concurrencia a la altura del betún.
No obstante no perdí la calma, si bien daba por perdida la selección tras la apabullante incursión de Corominas todavía podía aprovechar la ocasión para disfrutar visionando el "arte" de mi vecina, cosa que también se fustró lamentablemente pues recelosa de mostrar en público sus garabatos rehusó ser entrevistada delante de mi tras cederle la vez en deferencia ( y malsana curiosidad); pues nada, allí quedé frente a la mesa y a la persona encargada de entrevistarme. Comencé a enseñarle dibujitos propios de la edad (recuerdese que por entonces era un zagal) sazonados con rudos bárbaros conanescos, libidinosas muchachas ligeras de ropa, dragones y otras bestezuelas desopilantes. Tópicazos varios, vaya.
El seleccionador quedó largo rato contemplando un dibujo de Thor rematando a martillazos a un dragón, y tras un comentario cortes continuó la inspección del resto del material.
Acabó la entrevista sin pena ni gloria y olvidé el asunto.
A la semana me llamaron para convocarme nuevamente. Expectante llevé la carpeta y volvieron a tomarse su tiempo frente al dios del trueno -pues esta vez había dos seleccionadores-. Finalmente resolvieron concederme el trabajo. Lo estaba flipando, ¡¡¡Iba a dibujar sagas asgardianas o algo parecido!!!-pensé-
Rápidamente me informaron que los dibujos que iban a precisar distaban mucho de la temática mitológica, es más, se trataba de una enciclopedia en cd-rom sobre la periodoncia...imagionaos mi chasco, pero bueno, saqué en claro que Thor desdentando a un reptil gigante también servía para algo.
Aquella fue mi primera incursión en la profesión, y la experiencia fue bastante gratificante, incluso el mentado cd-rom fue presentado en su día por el ministro de sanidad de entonces en el lujoso hotel Villamagna de Madrid, y para rematar la jugada un cartel promocional del mismo aparecía en una de las paredes del centro de salud más famoso de España gracias a Emilio Aragón y su mítica (a la par que intragable) serie "Médico de familia", ¡La gloria!¡La obra de servidor junto al señor Manolo y la Juani!
A la semana me llamaron para convocarme nuevamente. Expectante llevé la carpeta y volvieron a tomarse su tiempo frente al dios del trueno -pues esta vez había dos seleccionadores-. Finalmente resolvieron concederme el trabajo. Lo estaba flipando, ¡¡¡Iba a dibujar sagas asgardianas o algo parecido!!!-pensé-
Rápidamente me informaron que los dibujos que iban a precisar distaban mucho de la temática mitológica, es más, se trataba de una enciclopedia en cd-rom sobre la periodoncia...imagionaos mi chasco, pero bueno, saqué en claro que Thor desdentando a un reptil gigante también servía para algo.
Aquella fue mi primera incursión en la profesión, y la experiencia fue bastante gratificante, incluso el mentado cd-rom fue presentado en su día por el ministro de sanidad de entonces en el lujoso hotel Villamagna de Madrid, y para rematar la jugada un cartel promocional del mismo aparecía en una de las paredes del centro de salud más famoso de España gracias a Emilio Aragón y su mítica (a la par que intragable) serie "Médico de familia", ¡La gloria!¡La obra de servidor junto al señor Manolo y la Juani!
¡Así que fuiste tú quien se llevó el curro! ;D
ResponderEliminarBueno, hombre, al final no dibujaste a Thor, pero como primera experiencia profesional no estuvo nada mal.
Un saludo y enhorabuena por tus ilustraciones, compañero.
Muchas gracias Enrique, aplaudo tu deportividad y sobre todo tu obra! Será por flores!!!!
ResponderEliminarUn cordial saludo!
Que tío!
ResponderEliminarQue vueltas y recovecos!
Como hilas...; Es un placer escuchar tus historias (porque las escucho).
jajaja, gracias, gracias, celebro que disfrutes con mi voz aflautada!
ResponderEliminarUn saludo!
Grande historia y grande Thor!... sólo me ha quedado una pregunta sobre el físico de tu vecina, que pensé que lo ibas a describir también...
ResponderEliminarAbrazos campeón!
Rafa
Caramba! otro amigo! Hola Rafa, no te quepa duda de que describiendo las bondades físicas de la vecina emplearia otro post!!! jejeje, una pena no descubrir sus portentos gráficos...
ResponderEliminarUn abrazo!
Jajaja que bueno, le levantaste el curre a Corominas, nada más y nada menos. Me encantan tus historias colega, sobre todo el modo en que las cuentas.
ResponderEliminarPor cierto que siempre me ha llamado la atención esa textura a lo Chichoni (antes de que le dieses caña al ordenador)que tiene esta ilustración y alguna otra que te he visto por ahí.
Hola Joe,
ResponderEliminarle "levanté" el curre por sórdidos motivos crematísticos; Corominas tenía (y tiene) un caché más elevado y los de la entrevista buscaban alguien "amateur", que en España quiere decir "baratito tirando a gratis". Fue así de sencillo.
Me ha gustado lo de la "textura Chichoni" , un nombre muy digno para una técnica de estarcido con cepillo de dientes ajado. Una pena que la imagen no se amplie para ver las salpicaduras.
Abrazotes!
¡Vaya piñata!
ResponderEliminarSabes que en este caso tu orgullo te perdió, y dejaste pasar la oportunidad de diseñar portadas para tan insigne genio musical. Ahora, en vez de hablar de Javier Aramburu y Los Planetas estaríamos buscando las primeras ediciones de hits como "Cuidado con Paloma que me han dicho que es de goma", "Te huelen los pies" y alguna otra joya perdida.
...me has hundido!!! yo...¡Portadista de Emilio Aragón! ¡Lo que hubiese ligado!...jajajaja
ResponderEliminarUn saludete Álvaro!
Un buen dibujo, y una simpática historia.
ResponderEliminarFeliz verano amiguete!!!! :)
Gracias Sebas!
ResponderEliminarTe deseo un gran Verano a tí tambien!!!
Saludos!!!
¡¡¡El dibujo de Thor es sencillamente alucinante!!!
ResponderEliminarAbrazos
Me abrumas, Jesús!!! muchas gracias!
ResponderEliminarEn relación a este post y como anecdota decirte que en la lista de enlaces de tu blog estoy ubicado justo detras del ínclito Corominas.
Otro honor!!!
Un abrazo!!!
Me levantas el curro...¡y ahora me llamas ínclito! A ver si te cortas un pelo, ¡¡¿no?!!
ResponderEliminarCreo que el caché, en esta profesión, sólo se eleva si consigues publicar regularmente en Francia o en los USA. O si algún suplemento dominical de prensa te contrata o se ocupa de tu última novela gráfica. Mientras no tengamos esa suerte, todo es la misma miseria y la misma diversión para los dibujeros. ;D
¡Suerte con tu Orloj! Por cierto, ¿dónde lo puedo encontrar? ¡Queremos una lista de puntos de ventaaa! :)