Si os fijais un poquito comprobareís que he intentado que el Drácula de la entrada anterior se asemejase al retrato del caudillo rumano Vlad Tepes, o al menos compartieran bigote y ojeras.
martes, 29 de noviembre de 2011
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Una y otra ilustración son, como siempre, excelentes.
ResponderEliminarTe va lo macabro...
Un abrazo
Jajaja, gracias Jesús pero no te creas que me va tanto esta temática vampírica, que está ciertamente sobreexplotada,pero si el aspecto folklórico y legendarío de la figura histórico-novelística que si me atrae más.
ResponderEliminarUn abrazo!