Más allá de dibujar mozas "ligers", poses manieristas, juegos de luces forzados o brillitos tan habituales en mis garabatos en esta ocasión el ejercicio lo planteé en ese famoso recurso rembrandtiano de crear una atmósfera tenebrista y de acentuado claro-oscuro plasmando su famoso "polvo de oro" en suspensión para casi poder respirarlo.
Como soy consciente de mis limitaciones me conformo con que parezca que hay ceniza flotando propia de cualquier estancia sin barrer y un regusto "pulp"a la añeja revista Weird Tales.
Te ha quedado fenomenal esta ilustración de la mozuela llamada Red Sonja.
ResponderEliminarSaludos :)
Gracias Sebas!
ResponderEliminar